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Súbitamente lo llamaría “el señor”, un hombre que era su doble físico, pero que no se afeitaba los bigotes y usaba lentes. Trad. Se trata de teorías deseantes distintas de las teorías técnicas. Tras dos años de trabajo hospitalario, decidió consagrar su carrera a la investigación. Ibid., pp. Pero ese conocimiento de la mitomanía proliferante del Astrólogo no hace sino atizar el interés confesable (Erdosain, Haffner y otros) o inconfesable (Barsut, Ergueta) que sienten los concurrentes hacia el “manager de locos”. José Lezama Lima, Poesía completa (La Habana: Editorial Letras Cubanas, 1994), p. 281. más acá del príncipe 233 la frente y la tenía ancha, espaciosa, preocupada. A tal elección corresponde su preferencia declarada por estéticas afines a la de la cineasta Agnes Varda, por el pensamiento de Cioran y diagnósticos como el de Imre Kertez, entre otros tránsfugas de la soberanía. En una de las competencias roqueras de baile celebradas en el lugar fue que “los de la barra del Águila” asesinaron a balazos a un jovencito bailarín. cit., p. 304 52 “A partir de la poesía”, en José Lezama Lima, Obras completas, op. El tiempo de vida de los espermatozoides depende del lugar donde se depositen. Sonriendo displicentemente lo siguió Hipólita. Es esa incompletud e inconclusividad radical, esa inevitable finitud, en realidad inconsolable por los mitos o las ideologías modernas o pre-modernas de inmanencia, la que articula a la comunidad nanciana, es decir, la comunidad incomunitaria. También se incluye nada menos que “[u]n panegírico escrito por Gabriel García Márquez”.45 Es entonces, en el espectáculo funeral, en la máxima mediatización del papi muerto que no acaba de morir, pues se trata de un robot que reproduce continuamente su propia putrefacción, que la hija de papi asume su voz profética. Cuando la narradora se reúne con sus vecinitos Moisés y Ezequiel, miembros de una familia revivalista protestante, ella no se interesa en absoluto por el contenido profético de los rituales o los nombres bíblicos. A la discusión del comunismo literario se pueden incorporar aportes que comparten un registro similar de preocupaciones tales como el pensamiento comunista de Mariátegui, la articulación de Rodolfo Kusch del pensamiento indígena, la reflexión de intelectuales contemporáneos sobre las identidades andinas, caribeñas y urbanas,9 aportes teóricos sobre el carácter colectivo del delirio literario (Deleuze y Guattari) y el concepto de multitud (Negri, Virno). En un artículo o conferencia Caicedo acepta que “ahora estoy escribiendo esto con un miedo de todos los diablos”. Él literalmente apunta a ese modelo, señala la vía, pero no la encarna en propiedad. Yo era igualita a papi. Las novias son la extensión delirante de la potencia de papi. Ella alzaba la cabeza para mirarme a mí o al cielo. Allá, del otro lado, está la torre del aeropuerto y la línea de condominios de Isla Verde. Como en Los depravados…38 Esta yuxtaposición Sears-Gaitán, independientemente de la lógica narrativa que la empalma, apunta al flujo de hablas entre el bogotazo y el motín caicediano de Sears que antes referimos.39 En las líneas que le siguen a este segmento el monólogo mezcla el cine pandillero de Hollywood, el asesinato de los héroes de las galladas, como Floresnegras, a manos de la policía, las amenazas de su padre (finalmente cumplidas) con desterrarlo a una finca remota, Drácula, el dolor (“un cucarrón en el pecho”) por el abandono de Patricialinda, el deseo de poseer armas, las fiestecitas juveniles donde las demás chicas lo rechazan, el portero que finalmente se cansa y le impide entrar a ver la película Rebeldes sin causa por enésima vez –todo se mezcla en un discurso delirante sobre el cual se suspende el fantasma de papá Patricio y su auspicio oligárquico de la Violencia: “Así qué va a poder vivir uno, –concluye el narrador– apuesto a que esto nunca le pasó a mi papá, que él más bien tenía que estar persiguiendo a los liberales que volvieron mierda a papá Patricio en vez de uno que tiene que levantarse todos los días con un cucarrón de angustia aquí en el pecho…”40 De hecho, el narrador nunca sabe a ciencia cierta si ese dolor se lo causa el desprecio de Patricialinda o la pesadilla recurrente con el papá Patricio: 38 Ibid., pp. En primer lugar, los espermatozoides viven solo unos pocos días antes de morir. II Abrir el libro donde de Eduardo Lalo es exponerse a una instalación situacionista en más de un sentido, aunque despojada ésta del voluntarismo implícito en el gesto inaugural de la vanguardia. No hay nada mejor que caminar solo, parece suponer la deriva de Lalo. Siloé fue un lugar independiente. Fina Berulés (Barcelona: Paidós, 1997), p. 45. advenimiento y placenta 215 Cemí es el barrio popular de Buena Vista que creció contiguo a la base militar. El importante ensayo 54 Me baso en la lectura de Platón (Lysis y el Banquete) realizada por JeanClaude Fraise, Philia. Solano entra al parqueadero de Sears y sale por el hoyo negro de su centro. Entonces ella les comunica su gran descubrimiento estratégico-político: “hay que sabotear el Rock para seguir vivos”. Es su manera de transitar el trance. [email protected] El problema es que aún las más mínimas intuiciones utópicas que pudieran insinuarse en la escritura lezamiana, se desdibujan sobre contrastes inciertos. Sin océanos saludables, nuestra vida en la Tierra se vería severamente desafiada, desagradable y tal vez imposible. Tal es el estilo de representación barroca de lo político desplegado por Lezama Lima: su modo oblicuo. Y sucede que, para iniciar, el interior de la … 29-30. [D]onde se inscribe el lugar de la ciudad es en este “donde” que inicia esta oración que escribo y leo ahora, es decir, en el precario enunciado que refiere el lugar sin nombrarlo. Papi es literalmente la evacuación del Padre en la forma de su espectro espectacular eternamente reproducible y desechable. Puedes leer el artículo completo en: Prueba de … […] Desconocida porque nunca veía un cuerpo detrás de ella. ), Cartas a Eloísa y otra correspondencia (Madrid: Verbum, 1998) p. 111, nota 5. La crisis cede, y una “copiosa orinada”77 conduce al niño hacia el sueño. ‘Pero en lo que más se parece papi a Jason…’ Aplausos, aleluyas, amén. Ser igual de fiel a esta mañana. Cf. ¿Qué posibilidad existe de embarazarme?. Ambos desprecian, no sólo la “ridícula temática azucarera”,115 representativa de la gran economía ­burguesa, sino toda forma de profesionismo clasemediero. Pensé de buen humor: “le despezcuezo el pato, me le como los huevos y le incendio el nido”.49 Caicedo fusiona entrada y salida, aproximación y distanciamiento en un mismo movimiento que podemos calificar de quiasmo proxémico. No pretende ser el sujeto posesor del mito y de sus respuestas verdaderas, sino sencillamente estar ahí, en el donde: “Estar a la escucha. cit., pp. —El catre sin cama sobre el piso, desordenado por el sueño de un fantasma. Resolví: ‘Le haré un hijo a esta mujer’.58 El pasaje es cargadísimo. II: Prosa (Madrid: Editorial Fundamentos, 1984), pp. Se podría objetar que mientras Andrade remitía a un trasfondo indígena primigenio, Caicedo sólo acude a la mitología fragmentaria de los medios de masas. La primera oración del ensayo declara: “Yo veía la noche como si algo se hubiera caído sobre la tierra”. 19 Ibid., p. 94. potencia de comunidad 129 lleva a otra, abriendo horizontes de renacimiento simbólico en un espacio social e histórico estriado por jerarquías y exclusiones que no se circunscriben a las dicotomías eje-periferia o global-nacional y donde las oposiciones entre lo interno y lo externo, lo propio y lo otro se desplazan y difuminan. Ahí permanecen la Universidad y la plaza de Río Piedras, el condominio Green Village, donde viví treinta y un años. cit., p. 823. Fronesis, de hecho, denuesta con vigor el vanguardismo de varios conocidos en París: Vuestro non serviam no está acompañado por el eros. 98 comunismo literario y teorías deseantes de la separación de Erdosain y Elsa desencadena una secuencia de confesiones sentimentales mutuas y otras ya sexuales que ambos dirigirán a otros interlocutores (Erdosain se las dirige a Barsut, a Hipólita y, notablemente, al cronista comentador, si bien Elsa, al no pertenecer propiamente a la célula de Temperley descarga esas declaraciones ante la superiora del convento donde ingresa). Hasta que llegue el día en que sirvan a la comunidad. Entre 2050 y 2100, existe una probabilidad del 85 por ciento de que se produzca una sequía en las planicies centrales y el suroeste de los Estados Unidos que dure 35 años o más. 175 Ibid., p. 453. alotopía 253 La República de la amistad imaginada en la secuela a Paradiso que lleva como título el nombre de Oppiano Licario, nada menos que el proton philon, el amigo originario y señor barroco magisterial que inspira e inicia la secta licariana, constituye, en suma, una aportación del poeta al pensamiento de la polis que en ocasiones se le culpó de evadir. Así, el método o poética caicediana consiste en entrar saliendo y salir entrando en todas direcciones: de arriba abajo de izquierda derecha, como dice el título del relato. cit., p. 165. Lo mismo hace a raíz de la muerte del Che Guevara, en 1968, cf. Cf. Por ejemplo, si se somete a una fecundación in vitro, los espermatozoides pueden durar unas 72 horas en una incubadora. 4. 5, octubre de 2003, pp. Cuba experimenta cuatro revoluciones de enorme impacto en menos de un siglo: la Guerra de los Diez Años (1868-1878), la Guerra de 1895, la Revolución de 1933 y la Revolución triunfante en 1959. Se trata de una trayectoria imaginaria que recorre intensidades en forma semicíclica, siguiendo una tenue armazón cronológica de la trama que mezcla continuamente episodios de distintos momentos, pero que va acumulando cierto tiempo interno. En Paradiso, presenciamos cómo el espacio gnóstico20 de Lezama Lima ­reemplaza más serias contra el autor, pero poco después se levantó la prohibición, gracias a la enorme admiración que la novela suscitó en escritores amigos de la Revolución, como Julio Cortázar. Propongo una lectura “a lo sagrado”, que no “a lo divino”, apropiando parcialmente cierta táctica exegética que Peter Fenves identifica en el primer Kierkegaard. Dado que el deseo no puede sino ser colectivo, late en su asunción teórica articulada, en su creación para sí, una potencia de comunidad, de esa comunidad que se potencia en las inscripciones del comunismo moderno no comprometidas con el socialismo real y resistentes al comunitarismo tradicional y a la anomia anticomunitaria. En Antonio Gramsci, La política y el estado moderno (antología tomada de Note sul Machiavelli, sulla política e sullo stato moderno, 1949), trad. Que incluye al “indio pobre o rico”, pero también al “maestro”, al “capitán”, al “estanciero” y al presunto amigo del obispo y al “oidor”, si bien socava la carga institucional de estos títulos ciñéndolos al aspecto estético-cultural de sus dominios: el maestro conduce “lujosos latines”, el capitán comanda “ocios métricos”, y todos ellos, junto al estanciero, se dedican a “voltejear con amistosa sombra por arrabales”, como flâneur baudelaireano. In the initial phase, 9 Guy Debord, La sociedad del espectáculo. Este nomos no es equivalente a un particular imperialismo occidental, sino condición de posibilidad de los imperialismos modernos en general, incluyendo el norteame­ricano. La propia experiencia de la República mediatizada o pseudo-república, y de la corruptela pandémica que propició, fue vivida como humillación colectiva por importantísimos sectores de la élite criolla, y sólo contribuyó a intensificar una exigencia revolucionaria de pureza y autonomía absoluta del orden de lo político frente a 6 7 Antonio Gramsci concibe el “Príncipe moderno”, figura mítico-abstracta que equipara al partido orgánico de la transformación revolucionaria, a partir de la afirmación implícita en Maquiavelo “de que la política es una actividad autónoma, con unos principios y unas leyes propios, distintos de los de la moral y la religión […]”. Todos enfrentan la misma interrogante de distinta manera y sólo coinciden por azarosa sincronía en la comunidad confesional que les brinda la respuesta de su propia imposibilidad, para luego emprender caminos distintos. El nuevo posicionamiento de este sector en el campo cultural lo lleva a una convergencia política y creativa fructífera con prácticas emergentes de la cultura popular, incluyendo las reapropiaciones subalternas del régimen mediático espectacular. Exigencia moral Comunidad poética de la amistad 1. Pero ello no es un lastre determinista en el relato, sino estímulo de invenciones poéticas y transformaciones sucesivas. Todo indica y permite inducir que el hijo superará la ferocidad de la época, la barbarie del presente, gracias a su legado racial civilizatorio, según la lógica discursiva de construcción de lo nacional que resume Alfonso Múnera. Lo importante es activar esas teorías acoplándolas a cierta máquina de lectura. Learn how we and our ad partner Google, collect and use data. Después cualquier vulgaridad, y ella pensaba: a mí por qué me humillan. Ensayo general para la hipercolonización de las ciudades por los poderes del estado­y del dinero, espacio para que nos vayamos acostumbrando a lo que nos espera.20 La mirada de este cronista no quiere ni puede articular el sentido de la ciudad, pues las posibles significaciones de ésta proliferan al margen de todo previo entendido y se desdicen en torno a lo que él llama el “malentendido” que la constituye y que lo constituye a él, no tanto como individuo sino como singularidad inseparable del con en el que se comparte, no el ser, sino un 19 Edgardo Rodríguez Juliá, San Juan, ciudad soñada (San Juan: Edito­rial Tal Cual, 2005), pp. José Cemí marcha con los estudiantes, siente la “mágica imantación” del conjunto, el evento revolucionario lo seduce como a todos, pero por encima del fervor se alza también la visión del poeta-narrador, que más allá del evento temporal contempla la serie trágica de las “eras imaginarias” de la historia: Las inmensas frustraciones heredadas en la coincidencia de la visión de aquel instante, que presenta como simultáneo en lo exterior, lo que es sucesivo en un yo interior casi sumergido debajo de las piedras de una ruina, motiva esa coincidencia en los contornos de un círculo que está segregando esos dos productos: el que sale a buscar la muerte y el que sale a regalar la muerte. 50 “Confluencias”, en Introducción a los vasos órficos, op. ), llevándolo a descartar en cierta etapa de su pensamiento el propósito mismo de hacer comunidad como obstáculo desnaturalizador de dicha experiencia (Hamano, op. señor barroco / proton philon 181 ­ olandés de Ronsard, con sus extensas tapas para el cisne manh tuano, con sus plieguillos ocultos con malicias sueltas de Góngora o de Polo de Medina, con la platería aljofarada del soneto gongorino o el costillar prisionero en el soneto quevediano. Fenves identifica además unas marcas específicas trazadas en el texto por la “cháchara” genérica que lo contagia, que describe así: “And the name for the marks that such eruptions of empiricity and interruptions of self-sustaining conversations leave behind is ‘hieroglyph’. (Obtenido en www.larevuedesressources.org.) La figura de papi se presenta en sustitución del patriarca que ella misma ha suprimido dentro del grano de la pantalla espectacular, al impersonarlo. cit., p. 124. El pueblo menor, en el sentido de no-dominador, de pluralidad no hipostasiable por la voluntad de dominio o por el nomos de la tierra, que los licarianos deben descubrir como si les retornara en los sueños y recuerdos, adquiere un rango imaginario prominente gracias a la traslación alotópica que lo incorpora al sentido de “espera, huida y resistencia”. Por eso él confiesa luego que en verdad nunca ha visto a nadie comerse a un hombre. Se propone una comunicación libidinal y post-sexual, potenciada en el desgarramiento mismo de la sexualidad, que sólo es posible como comunidad invisible y disimulada en Roberto Arlt. Paradiso, o. 252 comunismo literario y teorías deseantes r­ ecuerdos, los sueños, los muertos y los efímeros, y guarda con los vivientes una relación comunicativa de impronta estética e imaginaria, que apuesta al poder de participación y de emancipación de la praxis poética en sentido amplio, corporal y espiritual. Sí, lamentablemente, la Tierra eventualmente se quedará sin oxígeno, pero no por mucho tiempo.. Según New Scientist, el oxígeno comprende alrededor del 21 por ciento de la atmósfera terrestre. El Ciclo Hidrológico: El agua no se crea ni se destruyeEs Simplemente Transformado. Y ya sentado en la cóncava butaca del oidor, ve el devenir de los sans-coulottes en oleadas lentas, grises, verídicas y eternas.24 Lezama no habla de “señor” barroco por nada. Vol. El montaje de deseo prevalece sobre el código nacional propio de la élite. Usted lo que quiere es ir hacia la revolución. Memoria no pensada es memoria podrida, mas pensar la memoria del evento la reconduce a ese deseo que interrumpe el tiempo y reinstaura el presente. 72 comunismo literario y teorías deseantes the image of the ox represents the ox and only the ox —it is a pictogram. 114 comunismo literario y teorías deseantes Más adelante él refiere su reiterado intento de “mostrar que la vía de la comunicación (el vínculo profundo de las gentes) reside en la angustia”.24 Esta sostenida reflexión de la escritura de Bataille en torno a la pérdida, el horror y la comunicación, que él traza en múltiples facetas de la relación humana, incluyendo la erótica, se sintetiza en la metáfora de la herida: Dos seres se comunican entre sí […] a través de sus desgarraduras ocultas. Anselm Jappe, Guy Debord (Barcelona: Anagrama, 1998). Recordar que el azúcar, en un país monoexportador como Cuba en la época, es sinécdoque del universo de lo económico. cit., p. 800. Es un yo entregado al lenguaje común de la tribu, en tanto es compartido por todos, un lenguaje sin otro ser que el ser-con de la comunicación. Esa depredación caníbal, empeñada en asumir, afirmar y valorar la supuesta impertinencia, anacronismo o salvajismo del mundo americano con respecto al logos occidental, dispuesta a asumirse tal cual ella se encarna en el propio cuerpo americano, redundaría en una creativi­dad primigenia librada de las taras del colonialismo. 117-118. Atiende a una amplia gama de actos comunicativos disponibles sin necesidad de privilegiar temas, estilos, géneros, medios, épocas ni formas particulares, pues la inscripción de la resistencia no se da necesariamente en el mensaje o el medio, sino en el acto comunicativo, que incluye tanto la enunciación como la respuesta, es decir, la red dialógica de voces plurales conflictivas implicadas directa o indirectamente, incluidas las de la crítica. ¿Se me entenderá? ¿Habría leído Caicedo este célebre pasaje? 14 Define Gramsci: “El Príncipe moderno, al desarrollarse, trastorna todo el sistema de relaciones intelectuales y morales, por cuanto su desarrollo significa, precisamente, que todo acto es considerado útil o dañino, virtuoso o perverso en la medida en que su punto de referencia es el Príncipe mismo y sirve para incrementar su poder u oponerse al mismo. Estos eventos eran cuidadosamente estudiados para estimular lo más posible esa espontaneidad lúcida, inteligente, juguetona, que hace irrumpir lo nuevo en medio de las rutinas del sentido. La comunidad inoperante se caracteriza por la posposición indefinida de su acabamiento y finalidad, y su resistencia a la organización que contendría una finalidad en su forma, que subsumiría las singularidades como mediaciones de una finalidad superior hecha presente en ellas. El texto asume un tono novelesco que sirve de comentario al calce de la escena primaria de Paradiso. (Minneapolis: University of Minnesota Press, 1991), p. 1. 2. Este comunismo escritural y performativo es una noción que nos permite vincular vanguardia, populismo, clase, género,­ raza, colonialidad, subalternidad, utopismo, mito, herejía, activismo, antinomismo e insurrección en el contexto latinoamericano actual y en su historia vivida como recuerdo del presente. Yo digo: ‘uno, uno, dos, ¿se oye? ¿Qué es eso de huir? A ese fuero interior compartido, que en Paradiso es capaz de contener el legado imaginario de toda una genealogía que se convierte en sinécdoque de la nación, es que se refiere Foción cuando analiza la amistad de Cemí y Fronesis: Los dos […] atraviesan esa etapa que entre nosotros es la verdadera consagración de la familia a la etapa de la ruina. Friedrich Nietzsche, La gaya ciencia (V, aforismo 347, en cualquier edición; énfasis de Nietzsche). 61 Prefiero considerar a Angelitos empantanados como una sola nouvelle con tres partes que presentan ángulos y versiones distintas de un mismo conjunto anecdotal. Lo que era una colección de personajes populares atendidos en un solo capítulo de la primera parte, campesinos, negros, extranjeros, homosexuales, artesanos, músicos, individuos clasemedieros o desclasados, algunos de ellos “protegidos” del Coronel, son ahora una población que “­mantiene su unidad y su principio”, que pese a las mutaciones, quedan elevados al rango de “representados”, es decir, de población complementaria y constituyente del orden imaginario encarnado por los amigos en la imagen. 13 Cf. cit., p. xxx. El acto sexual de la concepción ha sido mecánico: “Descubrí sus senos con valentía, chupé su pelo, rasgué con su sangre el pasto yaraguá, pude sentir cómo sus complicadas entrañas se abrían para darle paso, cabida y fermento a mi espermatozoide sano y cabezón que daría, con los años testimonio de mi existencia. Las señales de su autenticidad son las señas de la imposibilidad de comprobarla. Ahora bien, cabe señalar cierta diferencia con respecto al concepto deleuze-guattariano. De hecho, el 80% del agua potable proviene de manantiales naturales y aguas subterráneas. —La familia Acosta anunciada sobre la tumba sin forma que la contiene. ¿No se ha fijado qué notable? Aparecen personajes como Mamita, Vivino, Truni, Tránquilo, Adalberto Kuller, y Martincillo. Es entonces que aparece “la mano”, tras una suerte de pliegue barroco de la superficie de la escritura, con el mismo importe de alteridad que el episodio del asma nocturna invocado en el ensayo “Confluencias” y en el inicio de la novela, antes comentados: “Llegaba la prolongada tiza al fin del paredón, cuando la personalidad hasta entonces indiscutida de la tiza fue reemplazada por una mano que la asía y apretaba con exceso…”. Son todas imágenes de lo tachado, incompleto, desechado, ignorado, olvidado, reprimido. Primero abordemos el trance coagulante. Georges Bataille, La Somme athéologique. Se puede leer un libro completo de Eduardo Lalo como una situación-donde. Estos textos inscriben comunidades, colectividades, pueblos, multitudes por venir, exponiéndolas a la diferencia y la finitud, en lugar de fijarlas en el espejo infinito de la identidad. Esta noción, se complementaría al eros para potenciar la fundación de una comunidad de afinidades electivas, tema que incide en el de la célebre República platónica. 72 Ibid., p. 472. Por esta razón, es tan importante intentar mantener las condiciones de temperatura y luz durante la obtención de la muestra … potencia de comunidad 153 fuertes intensidades sin coordenadas claras. Para Lalo el espectáculo invisibiliza cierta visibilidad con su exceso de transparencia, mediante la rutinización de la mirada y su funcionalización consumista. 224 comunismo literario y teorías deseantes gracias a la abstracción que se hace de la situación económica particular, y al uso del pronombre “nosotros”, que en el contexto del diálogo incluye a personas ajenas a la amistad con Cemí y Fronesis; por lo que remite a los cubanos, o más propiamente a una clase de cubanos, más no necesariamente a una clase social de cubanos, si bien hay algo de eso en la referencia, sino a una estirpe de la “fineza” identificable con cierta polis, la polis de la existencia poética implícita en el reclamo de “refinamiento” de la abuela Munda, la polis de la soberana exposición al azar y los misterios del deseo sugerida en las palabras de la abuela Augusta. Cf. cit., p. 164. 18, junio de 2006, pp. “Hoy en día, la atmósfera es rica en oxígeno, que reacciona tanto con el hidrógeno como con el deuterio para recrear el agua., que vuelve a caer a la superficie de la Tierra. “¿Cuántas verdades tiene un hombre? Los espermatozoides dentro de la vagina pueden vivir en el moco cervical o en el tracto genital superior de tres a cinco días, lo que permite que se produzca la fecundación mientras los espermatozoides … Igual hace Miguel Ángel en la última parte de Angelitos empantanados.61 En este caso se acuartela en una anacrónica propiedad de origen campestre, rodeada de una urbe pronta a tragársela, esperando que vengan los del Sur a matarlo. Y esto nos importa mucho, porque si algo interrumpe la circulación pseudo-infinita del espectáculo es la afirmación del deseo como capacidad abierta para sentir, sufrir y morir, es decir, como deseo que también desea su finitud. Vacilante por el temor, pues con una decisión inexplicable, iba lentamente adelantando mi mano, como un ansioso recorrido por un desierto, hasta encontrarme la otra mano, lo otro.64 63 Ciro Bianchi et al., “Interrogando a Lezama Lima”, en Pedro Simón, ed., Recopilación de textos sobre José Lezama Lima (La Habana: Ediciones Casa de las Américas, 1970), pp. El “paisaje” es la imagen viva de la tierra, con toda su impronta física, sensorial e imaginaria, pero sin las implicaciones de expropiación, apropiación y segregación del nomos.56 Por otro lado, la curiosidad del señor no se expande como “descubrimiento”, él no “descubre”, en el sentido epistemológico-positivo de dicha palabra, sino que curiosea. En que hagan un bien. cit., p. 95. 5. Es el Sur que la gallada de la Tropa Brava trae a Sears en el episodio citado, cuando ésta escenifica con el ataque y saqueo de la primera tienda de departamentos de la época un evento que hoy podríamos concebir como performance anti-consumista. Además había salido en una foto en el periódico, en todo el frente de Santa Librada, y eso fue aterrador para mi familia: decidieron echarme de la casa. Guy Debord, La sociedad del espectáculo (Buenos Aires, La Marca, 1995), proveo el número del aforismo en lugar de la página. Se trata de una aproximación que respeta la corporeidad de la imagen poética, tan soberana en su sustancialidad propia, que se le presenta como “enemiga” que incita a una comunicación. Mansilla, “Violencia e identidad (un estudio sobre el movimiento guerrillero latinoamericano), Revista de Estudios Políticos (Nueva Época), núm. Sin suministro de agua, toda la vegetación pronto se extinguiría y el mundo se parecería a un punto marrón, en lugar de uno verde y azul. – Sí. Para un registro gráficamente documentado, aunque muy poco inquisitivo, véase Arturo Alape, El Bogotazo: Memorias del olvido (La Habana: Casa de las Américas, 1981); para una visión agudamente desconstructiva, véase Sergio Ramírez, “Espectros de 1948” (manuscrito facilitado por el autor). Tiempo de vida de los espermatozoides. Juan Duchesne Winter, “Del Estado Papá al Estado Papi”, Plural (San Juan de Puerto Rico), núm. 77, 99 y107. 6. comunismo literario y teorías deseantes dominaciones y emancipaciones que esa escenificación suscita y convoca a partir del texto alfabético, oral, visual, sonoro o performativo en consideración. Botas para jugar polo y para cortar la grama. 34-37. En ambos casos, sea en obstrucción por un instrumento o en la manual, es importante la revisión de. cit., p. 63. desde donde alguien 85 nacionalismos histéricos y microscópicos) testimonia el ­derrumbe de los símbolos del habitat en función de los símbolos de otro, es decir, del espectáculo banal de la metrópolis, no necesariamente reivindica una recuperación soberana de lo simbólico, es decir, una clausura mítica de la distancia entre el sentido y la verdad, sino el libre despliegue de la potencia singular del donde para ser con la otredad que lo constituye. Una vez en el cuerpo de la mujer, el esperma puede vivir más o menos, dependiendo el ciclo menstrual. Un espermatozoide sano puede vivir desde un par de horas hasta hasta cinco días después del coito. Se podría leer su historia como una novela picaresca invertida. 68 Para una formulación canónica del harto discutido principio de lo difícil en la poética barroca lezamiana, revisar “Mitos y cansancio clásico”, en José Lezama Lima, La expresión americana, Obras completas, op. X Encuentro de Investigadores en Etnoliteratura. Debemos hacer la salvedad de que Papi se desenvuelve en clave de profecía ateística, donde el modelo bíblico solo funciona como residuo escritural. Con su caricioso lomo 23 La amistad o “afinidad electiva” fundante que se convierte en modelo de vida. Significa que el día de la Tierra se alarga un segundo cada 50.000 años. La sociedad de consumo es una faceta del continuum espectacular, no se concibe una separación de espectáculo y consumo. Eduardo Lalo descubre la situación desplegando una manera, un estilo de abordar el lugar desde su “donde”, previa a todo verbo y toda acción de sujeto. Yo pasaba por el parque de la 26, y allí estaba la Tropa Brava. En carta cursada desde París, Fronesis le cuenta a Cemí, no sólo que la abigarrada población popular del solarete se ha trasplantando a la ciudad luz, donde festejan su gregariedad cubana en la granja de un norteamericano excéntrico, sino que le recuerda la conexión de todo ello con la escena primaria de la escritura que condujo a Cemí hacia el “solarete”: Tu creyón, resbalando por los muros que me contaste como entretenimiento inmotivado en su niñez, se ha vuelto a verificar en París en mi adolescencia. La NOAA estima los océanos en 321.003.271 millas cúbicas o 1,338e21 L (1,3 sextillones). Allí estaban todos los grupos políticos. 130 comunismo literario y teorías deseantes como los que solemos consumir en clave literaria. Lalo, op. 42 Sobre la noción del espacio gnóstico ver nota 20. Uno de esos trances, el único que parece importarle a Arlt, se procura en el repertorio de las estrategias fatales. El Astrólogo la contemplaba con inmenso amor. Me dijo que ya tú le habías sembrado la semilla. La teoría deseante interrumpe las explicaciones propias de las teorías técnicas (sociales, psicológicas, etc. Independientemente de las bases populares que las ani­ maron,­ estas revoluciones se beneficiaron de la participación intelec­tual y política de élites clasemedieras dotadas de gran capital simbólico, que colectiva e individualmente actuaron como poten­ciales (y eventualmente efectivos) avatares del príncipe moderno, en el ­sentido que le confiere a este concepto Antonio 4 5 Cf. En consecuencia, la comunidad así pensada no se condice con el concepto de comunidad orgánica, más bien lo repudia. 5. Pero Caicedo le ha regalado un mito a Cali, un mito con especial potencia, que concentra una fuerza y un magnetismo inigualables, por corresponder al enigma de un único autor cuya centralidad radica sólo en los lectores selectos que lo profesan, a diferencia de capitales como Buenos Aires o México, donde los mitos se reparten por el panteón de una literatura centrada en la capital y la nación. ¿Por qué no regalárselo? El gótico poesco realmente aglutina en modo literario horrores raciales atávicos imbricados al deseo del otro. 46 Cf. 75 “La deglución, la incorporación de ese algo ‘enemigo’ (caña, cacho, vasos de colores, cuerpo, droga, alimento, sexo) es doblemente infortunio y válvula por donde el género expulsa sus pasajes utópicos. Todo en nosotros está deseando subir hasta las nubes, hacer reales los países de las nubes… ¿siempre aparece este ‘como’ y yo… yo aquí, sufriendo por ellos, queriéndolos como si los hubiera parido, porque los quiero a estos hombres… a todos los quiero. Ya hemos reiterado que no impone su señorío sobre las cosas ni las personas. Carta abierta a Jorge Mañach”, en José Lezama Lima, Imagen y posibilidad, op. 29 La figura principal de los situacionistas. Su mayor plenitud es el vaciamiento. Todo lo ­contrario: los humillados en esta obra son a la vez seres ­moralmente culpables y nada más ­difícil para un culpable que aceptar o ser aceptado por otro ­culpable. Y como si estuviera respondiendo por anticipado a la crítica que lastra el vuelo de su práctica estética al magnificar 71 Andrés Caicedo, Ojo al cine (Bogotá: Norma, 1999), p. 473. cit., p. 7. Es señor quien no sirve a nadie, es decir, el sujeto soberano; por lo que la mera mención del señorío connota una dinámica intersubjetiva y colectiva de articulación de fuerzas y posiciones, es decir ineludiblemente política. Miguel Ángel corre para salvar su vida, traspasa la cerca de alambre de púas, se encierra, mata a cuchillazos a la sirvienta invocando el espíritu de Edgar Allan Poe, y se acuartela a esperar que los del Sur vengan a matarlo. Ulmen, New York: Telos Press, 2006, pp. Al segundo llamado de Baldovina ellos acuden ante 71 La “sobrenaturaleza” o “segunda naturaleza”, en el vocabulario fenomenológico de Lezama es equivalente “al artificio verbal”, cf. 52 Calicalabozo, pp. “Aquellas páginas, aquellos pequeños cuadernos […] buscados al paso del tiempo como símbolo de salvación, como una 226 comunismo literario y teorías deseantes de las pocas cosas que perduran en un época donde la ruina y la desintegración avanzaban con un furor indetenible”.119 Nótese que ninguno de los rasgos unitivos es ideológico, programático o estrictamente literario. 96 comunismo literario y teorías deseantes sobre los otros, ante la cual todo, incluso el deseo, se ­convertiría en medio útil con arreglo a los fines prácticos del poder; es una soberanía que se aproxima más al deseo de autonomía frente a las sujeciones que impone una modernidad tiranizada por la producción capitalista y sus demandas utilitarias, mercantiles, de acumulación incesante. De hecho, los espermatozoides pueden sobrevivir indefinidamente en un banco de esperma. La alusión al “Guaguancó Raro”, de Ricardo Ray, sintetiza esta actitud de María del Carmen/Andrés: “Guaguancó Raro, peculiar modalidad del mundo de las escuchas, atormentados pasos y decires, llegaba a la medianoche, ganaba la madrugada…”76 El torrente tropelero de las hablas de la historia siempre llega con la salsa, como llega con todo en Caicedo. La expresión nos recuerda aquélla de “danzar sobre el abismo”. Lo obvio: el descubrimiento de un paisaje que nunca se observa porque ya está en nuestros ojos”.14 La anterior constituye una explícita definición de la situación-donde, en tanto práctica de redescubrir el lugar de la letra y la letra del lugar que emergen cuando vemos lo que el espectáculo invisibiliza, cuando vemos aquello que el “donde” vuelve opaco para que resalte, negro sobre blanco o a la inversa, como las palabras del mundo según la cábala. 220 comunismo literario y teorías deseantes metafórico e imaginario, más que filogenética, constitutiva del reino “placentario” de Cemí. Ibid., p. 395. El texto rastrea y raya con su escritura alfabetográfica, compuesta de letras que verbalizan imágenes y de imágenes que figuran como letras, espacios no solamente desposeídos de sí, sino poseíbles por nadie, lugares inmunes a la mirada de la soberanía de la acción utilitaria, tal como lo intima la impenetrable mirada del caballo en la página 74. Una madeja de contradicciones entrecruzadas y reversibles, es decir de quiasmos, como las que elabora “Maternidad” abre toda una zona discursiva de trance. 23 Delirio, teoría, comunismo El delirio es una formación resistente a la realidad como orden consumado. Los océanos son el sistema de soporte vital de todos los seres vivos. Esa huelga fue como una fiesta donde había muchos invitados y una fiesta larga como de dos meses o más, no recuerdo. Como el proverbio que citamos, vive en la noche, desea no ser visto, rodeado del sueño de los demás, cuyo misterio interpreta. Pero la teoría deseante funciona cuando se estropea, y mejor si de paso estropea también a las teorías técnicas. Es tiempo de replantearlo nuevamente. Francisco Murga (Buenos Aires: Paidós), 1985, pp. Op. 24 Se suele convertir el suicidio en eje de configuración del mito Caicedo, pero aquí tomamos otro sendero. A partir de este punto, la niña, mientras atraviesa un delirio fúnebre muy intenso, comienza a visualizar la escatología de papi, quien muta en la forma de una criatura híbrida, entre zombie, “crash test dummy” (sic), y robot autoputrefactor. Su asesinato en 1948, desató reacciones a las que se sumaron “turbas” populares a cuyos amotinamientos en varias ciudades siguió una cadena de retribuciones represivas, insurrecciones, venganzas y recontravenganzas que abonaron al intenso fermento conflictivo (“La Violencia”) ya endémico en varias regiones del país, al punto de casi institucionalizarse como herramienta socio-política perenne de las clases dominantes colombianas. Por Andrea Rodrigo (embrióloga en IREMA Beniarbeig). Ya puedes ver que parte de tu Habana vuelva a retirarse en París, parece agazapada, pero no adoptó ese estilo al trasladarse, sino que era connatural a su humus y a su alma, que causa la impresión de estar trastocada, arremolinada, pero que clama con inquietante temblor por su placenta y por ser protegida.153 Nótese que la sorpresa de la comunidad hallada tras el curioseo de la escritura sobre el muro, se convierte en acontecimiento narrado, el evento de la escritura se convierte en evento de la aparición del otro que nos sorprende. Acaso así el fantasma sea más real o, por lo menos, menos manoseado.13 13 Lalo, op. La escritura de Lalo es un trance que apuesta al fracaso del lugar, a su inutilidad, en lo cual aflora su íntimo “donde”, el “donde” del fracaso que desnuda la gloria inviolable de un destino. Ésta combina un episodio asmático (alergia respiratoria) con una erupción alérgica de la piel. Ellos pretendieron exponer estos espacios a sus límites, haciendo aflorar momentos singulares, emergencias materiales, emociones e ideas nuevas, en gran medida alternas a las lógicas del 7 Guy Debord, “Informe sobre la construcción de situaciones”, Internationale Situationniste # 1, 1958. 120 comunismo literario y teorías deseantes Y había que ver lo que era, me decía Edgar con lágrimas en los ojos, ver a los muchachos superar en número a todo el mundo, acorralar a los empleados contra la pared y darles duro, tirarlos encima de los estantes de cosméticos, productos Max Factor, Helena Rubinstein, Perlísima de Lantic. Parece contradictorio que una forma tan desterritorializante como el rock norteamericano sirviera de espacio de reconexión para nuevas transferencias de deseo de un sector inconforme o alienado de la población. Del estado patriarcal se pasa ahora al estado-papi, fundado en la alegoría de la espera infinita por bienes fantasmales. Al quedar esta parte inconclusa, se la puede leer más como extensión de aquella que le sirve de primera parte, que como “otra novela” autosuficiente. 79 Recuérdese la etimología de “Andrés”: < andros < ανδροσ (griego) = hombre.­ potencia de comunidad 165 demasiado humanos que habitaron la comedia infernal de Cali, esas larvas de su ego que él amó y odió como nadie, y con las cuales creó una literatura. 182-183. No puede hacer ciertos tratados sin nuestro consentimiento, ni pedir prestado más allá de ciertos límites, y debe mantener las condiciones sanitarias que se le han preceptuado, por todo lo cual es bien evidente que está en lo absoluto en nuestras manos y creo que no hay un gobierno europeo que la considere por un momento como otra cosa sino lo que es, una verdadera dependencia de los Estados Unidos […]. (522) El “cuarto de los títeres” es el laboratorio de la fantasía del Astrólogo, el teatro del deseo donde la pulsión se traduce en intercambio simbólico, al que conduce a Hipólita esa noche. Trad. Esa labor lingüística excesiva se manifiesta retóricamente como hipérbole, pero más que una figura, digamos de ironía, ésta opera aquí como un residuo excesivo o una excrecencia desbordante, dislocada e hipertrofiante del sentido. Cf. WebLa esperanza de vida de los espermatozoides. […] We prefer to call it an iconic paradox, since it more accurately reflects the dual inverse movement, the intricate cross over of image and meaning. Ello permite ubicar la extrema modernidad de la Revolución triunfante en 1959, modernidad que excede al liberalismo parlamentario de la pseudo-república y acoge sin grandes reservas una de las más tajantes formas de racionalidad política del repertorio europeo moderno, la correspondiente a los estados del “socialismo real”13 o capitalismo soviético de estado, tal cual éste evolucionó dentro de los constreñimientos del régimen internacional bipolar de la Guerra Fría. La escritura es entonces una articulación no orgánica, es una distribución articulada, artificial, de la materialidad de la marca de tal suerte que la suma de los signos se abre a una exterioridad sin fin, puesto que la marca, el trazo en que consiste la physis del signo es una huella nunca colmable, interiorizable, por aquello que por definición siempre se ausenta, aquello siempre referido al nomos o la ley distributiva las diferencias, es decir, el sentido. Y cuando muere Licario surge su hermana Ynaca, quien lo reemplaza fundiendo en su cuerpo alegórico las figuras de la hermana, la amante y la madre. Seguro.73 Es a la luz de este nihilismo vitalista que podemos leer, sin burlarnos del gesto literario, el atroz final de la aventura de Berenice: su postrera matanza y despedazamiento, presumiblemente a manos de su “equipo” de amantes, en supuesto homenaje al espíritu de Poe. 6-7. ‘Es en que vuelve siempre, aunque lo maten’. de José Muñoz Milanés (Madrid: Taurus, 1990), p. 214. Sé de algunos lectores convencionales que se disgustan mucho con esta imagen de una mujer tan eternamente indetenible y celebratoria, imagen con la cual Caicedo desafía el patriarcalismo de su medio. ¿Qué constituye esa nueva “placenta” o praxis de donación por la que clama ese pueblo? Afirmar que lo son sería reiterar la cadena de los lugares comunes. Tiempo la mayor parte del agua de lluvia es perfectamente segura para beberincluso más limpia que la mayoría de los suministros públicos de agua, es importante comprender que toda el agua puede tener peligros potenciales asociados con ella si no pasa por un proceso de descontaminación adecuado. 160 Ibid., p. 15. Es entonces que el fracaso opera su milagro liberador, al descomponer todos los elementos del conjunto e invitar al acontecer de lo nuevo, destruyendo al sujeto imperante. Los “siete locos” traicionan todo menos la soberanía de su deseo. On the road… a pie Siempre salía a recorrer las calles después del desayuno, a ­recorrerlas sin propósito… —¡Qué viva la música! Un trecho de quiasmo proxémico extendido genera una zona de trance en un segmento discursivo determinado. Así ocurre el proceso de espectacularización grotesca de papi llevado hasta el punto de eclosión. Cemí no sólo se distancia de la vocación militar, sino también de las vocaciones cívico-utilitarias en general; en ningún momento desea el lugar del padre, no añora la casa burguesa ni el puesto conyugal y reproductivo del patriarca ni el fuero familiar que le corresponde, ni siquiera asume su modelo de masculinidad. 210 comunismo literario y teorías deseantes la imagen, es decir, de la praxis poética, una matriz de señorío moral y de soberanía estética en el centro mismo de la ausencia y la alienación de la República, simbolizado por el Campamento Militar de Columbia. Ibid., p. 136. 102 comunismo literario y teorías deseantes […] Cómo convencerlos a esos burros de que tienen que volar. La alternativa deja de ser to be or not to be, según la plantea la dialéctica de la identidad, para convertirse, como dice Oswald de Andrade en su estilo patafísico, en “tupí or not tupí”, es decir, comerse a los “occidentales” como lo hacían los tupíes del Brasil, o no comérselos. Freud nos muestra de manera indirecta pero bastante clara, cómo el texto literario produce, a su modo, teoría del delirio, independientemente de que aceptemos la identidad total entre la teoría literaria y la psicoanalítica que él pretende establecer. 19 Cf. Una serie de confesiones dialogadas se entrelaza con soliloquios (o monólogos interiores) que combinan el discurso directo e indirecto libre para generar el espacio interior múltiple y colectivo tan vívido que caracteriza a la novela. (Buenos Aires: Paidós, 1985), pp. La opacidad de las “bolas” misteriosas e indefinibles segregadas por este cuerpo sin órganos de la madre mortal, sobre las cuales escribe la hija, proveen el rastro, los glifos de una escritura que se asume como interrumpida. […] La dirección realmente experimental de la actividad situacionista es el establecimiento, a partir de deseos más o menos conocidos, de un campo de actividad temporal favorable a esos deseos. Miguel Ángel les habla a sus tres barriosureños, que es como decir sus tres nativos, de cine, de la literatura de Herman Melville, aunque ellos parecen más interesados en identificar las marcas de zapato y de otra indumentaria de la pareja; cuando hablan es más bien de salsa, una música ajena al ambiente clasemediero de la época que no le gusta a Miguel Ángel. Estas interrogantes entrañan, recuerda todo lector de Paradiso, aspectos como la fenomenología sexual, 142 143 144 145 Ibid., p. 321. El agua en nuestra Tierra hoy es la misma agua que ha estado aquí durante casi 5 mil millones de años. ¿Puede la pareja no casada reclamar la casa? Miguel Ángel pacta el más puro amor de su vida con Angelita, para entregarse en secreto a Berenice la prostituta. Independientemente de la fortuna semántica de los términos “pueblo menor” o “literatura menor” empleados por Deleuze (y su amigo Guattari) en diversas instancias, cabe señalar que el autor los contrapone a los pueblos o literaturas dominadores o imperiales, pretendiendo así reivindicar la potencialidad subversiva de la minoridad en lugar de su subordinación. 60 comunismo literario y teorías deseantes su propia gloria”.46 Y más adelante sentencia: “El espectáculo no quiere llegar a ninguna parte que no sea a sí mismo”.47 En este caso, es llegando a sí mismo tal vez con demasiada precipitación que el espectáculo se accidenta, se interrumpe. Así, demuestra su soberanía por encima del vil lucro material, en un acto de “pérdida” (i.e., perdición) irredimible que desafía la lógica de la acumulación capitalista.5 En todo caso, el parqueadero de Sears adquiere un aura especial y actúa como un magneto imaginario en no pocos relatos de Caicedo. Los situacionistas montaban, instalaban la situación casi como 16 Ibid., p. 63. El término mismo ha sido denigrado, falseado, desbaratado, arrancado del discurso público. Como dice Debord: La primera fase de la dominación de la economía sobre la vida social entrañó, en la definición de toda realización humana, una evidente degradación del ser en tener. Ibid., p. 215. cit., 261. La neocolonia: organización y crisis, desde 1899 hasta 1940 (La Habana: Editora Política, 1998) p. 225. El relato abre con el nacimiento del protagonista, la memoria de un evento de su niñez equivalente a un parto psíquico: el niñito de cinco años, José Cemí sobrevive, como si naciera de nuevo, a un ataque de alergia y asma. En los países desarrollados el sistema del espectáculo se vive como presencia espectral, y en las regiones menos desarrolladas el orden del espectáculo se experimenta como espectro presente de la espera que conlleva su gozo particular, fantasmalmente sadomasoquista, tal cual lo describe Rita Indiana Hernández. Los glifos son trazos fragmentarios crudos del espectáculo vivido en tanto realidad imperante, definido éste como lo hace Debord, en cuanto inversión de lo real. 18 Debord, IS #1, op. Y la dimensión de su ejercicio es fundamentalmente interior, si bien se trata de un interior compartido. 178 comunismo literario y teorías deseantes 179 i Señor Barroco / Proton philon Su señorío recorre las más tesoneras reglas de la polarización y de la abundancia de detalles. Las descripciones ceban el estro dramático: Y nuevamente sus pensamientos caían de rebote en una cocina situada en los sótanos de una lujosísima mansión. Fuera de su medio muere muy rapido. Caicedo afirma el goce por encima de sus supuestas “alienaciones”. La República de la Amistad no se aísla de la república positiva ni la repudia, mas establece con el espacio público que le corresponde, una relación de “espera, huida y resistencia”. En una amena conversación con Hipólita y Barsut el Astrólogo confiesa uno de sus más importantes secretos, ungiendo una vez más a Erdosain como portador en carne propia del mismo: El Astrólogo inclina la cabeza un momento y ahueca la voz como si hablara proféticamente desde la distancia. Consulta también: Cuanto tiempo duran los espermatozoides … La comunidad es esa misma repartición en común, es decir, no es el todo, sino su distribución, su impedir que la suma que amenaza ser un todo se convierta en tal, y su asegurar que devenga plural, plural/singular. 212 comunismo literario y teorías deseantes rodean, implica que el tan venerado Coronel no deja de ser una persona indisociable de su posición de poder, algo que el relato nunca niega, sino que exhibe, como lo demuestra el pasaje citado. Este libro elabora una estrategia fatal, en el sentido de Baudrillard, de acentuar las tendencias inherentes a un fenómeno de 2 3 4 5 Cf. Advirtamos que la profecía de papi es la profecía de su evacuación, de su vaciamiento, conversión paradójica resultante del devenir-papi mismo. Para transformarlo en 12 ¡Qué viva la música!, p. 144. Y carpas, ollas, medias, correas, camas, sillas, pañuelos, estufas, neveras, pero afánenle que ya la gente está dando mucho detalle, era que ya estaba lleno, era que ya el pópulo se ­estaba viniendo desde el Centro, desde el Sur, que se vengan, que cascaran al del audífono, que les dieran, que escribieran Tropa Brava bien grande en las paredes pa que recuerden, pa que esta ciudad se acuerde de nosotros después de muertos…3 Este pasaje de El Atravesado narra un episodio del ataque espontáneo a Sears perpetrado por la Tropa Brava en lo que manifiestamente figura como una explosión de furia ante los códigos de consumo masivo excluyentes que establecieron cabeza de playa en Cali, y en otras ciudades latinoamericanas como Caracas, San Juan y La Habana (antes de 1959), durante la fase de masificación transnacional de los mercados, mayormente estadounidenses, correspondiente a 1950-1970.

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